Los Dallas Mavericks se llevaron una victoria de prestigio por 114-110 ante los Los Angeles Clippers gracias a una noche explosiva de Cooper Flagg, que firmó 35 puntos, máximo de su carrera, con 13/22 en tiros de campo, 9/11 en tiros libres y además 8 rebotes y 2 asistencias. El número 1 del draft fue la referencia ofensiva constante de unos Mavs que venían en mala racha y necesitaban un triunfo de carácter.
Con solo 18 años, Flagg se convirtió en el jugador más joven en la historia de la NBA en anotar 35 puntos en un partido, registrando la marca cinco días más joven que la de LeBron James, que era el único 18‑añero con partidos de 35 tantos hasta ahora. En este mismo back‑to‑back en Los Ángeles, el día anterior ya había repartido 11 asistencias frente a los Lakers, la cifra más alta nunca vista en un jugador de su edad.
El partido ante los Clippers tuvo dos protagonistas claros: Flagg y Klay Thompson. El veterano escolta aportó 23 puntos, con 17 en el último cuarto, y fue quien encadenó cuatro triples y un 28‑footer decisivo para que Dallas tomara la delantera definitiva. Thompson acabó con 6/8 en tiros de campo y 4/6 en triples solo en ese último periodo, según el relato de la prensa local.
Flagg, por su parte, mostró un perfil muy agresivo, atacando el aro y finalizando con autoridad: ocho de sus canastas llegaron a menos de un metro del aro e incluyó una mate a dos manos sobre Ivica Zubac, interior incluido el año pasado en el All-Defensive Team. Pese a un par de pérdidas en el tramo final, mantuvo la calma para anotar 8 puntos en los últimos 2:47, incluyendo tres pares de tiros libres que mantuvieron a los Clippers a distancia.
Cooper Flagg firmó el máximo de su carrera
Jason Kidd elogió su madurez, destacando que “llevó el ataque, penetró, encontró el aro, sacó faltas y mantuvo la compostura en los dos lados de la pista”, mientras que Klay Thompson resumió el sentir del vestuario: “Su techo es ilimitado, a veces cuesta creer que debería estar en primer año de universidad”.
En Los Ángeles, Kawhi Leonard (30 puntos) y James Harden (29) tiraron del carro angelino, pero 18 pérdidas de balón y la racha final de Thompson y Flagg acabaron decantando el duelo para unos Mavericks que rompen una serie de tres derrotas seguidas y encuentran en su rookie una nueva estrella sobre la que construir.
