Menudo susto para los Bucks y todos los que amamos el baloncesto. Giannis Antetokounmpo tuvo que salir del partido ante los Cavaliers nada más empezar, con unas molestias en la ingle izquierda que dejaron helados a sus compañeros y a la grada. El griego estaba en su línea: 14 puntos en 13 minutos, pero el dolor no le dejó seguir.

Nada más terminar el encuentro, el propio Doc Rivers fue muy claro: está programado para hacerse una resonancia magnética cuanto antes. “No tenía buena pinta, lo sabremos mañana”, soltó el entrenador, mientras la afición cruzaba los dedos por no perder a su estrella.

Giannis está siendo, como siempre, uno de los que tiran del carro en Milwaukee, codeándose entre los mejores en puntos, rebotes y asistencias. Cualquier parón suyo se nota… y más cuando las lesiones musculares pueden jugar malas pasadas.

En el vestuario no hay dramatismo, pero está claro que ahora toca apretar los dientes. “Vamos a esperar resultado antes de tomar riesgos”, dicen desde la franquicia. El calendario no da tregua y cada victoria cuenta.

Entre los aficionados, el tema es trending topic: la gente comenta en foros y redes cómo afectará la baja de Giannis, y más con la derrota ante los Cavs por un claro 118-106. El corazón del equipo está en el aire.

Ahora solo queda esperar el parte médico y confiar en que “el freak” se recupere pronto. La NBA perdería mucho sin la energía, los mates y la entrega de uno de los mejores del mundo.